Amor-monotonía

Tu rostro vuelve a amanecer… y ya lo sabes
Todo lo que creíamos construir no era más que un plan de la noche
Y te vuelves a levantar,
Con todo lo que creíamos amar y con todo lo que hemos podido engañar
Al gastar el color de aquella rosa que se empieza a marchitar.
Y ya lo sabes…
Hasta la próxima noche será todo igual
Dejarás los zapatos tirados en el mismo lugar
La ventana se cerrará a la misma hora
Y nada especial
Mañana me lo volverás a preguntar en silencio
Cuando parezca estar dormido…cuando mienta en esto también
Te lo vas a preguntar… ¿es lo mismo lo que sentimos?… si acaso es verdad…
El alma dormida no responde y seguirás sin escuchar.
Besarás de nuevo la misma frente
Te extrañaras al pedir que fueran mis labios
Te extrañaras a ti también
¿Cuándo nos perdimos?
Tu rostro vuelve a palidecer mientras veo tu espalda,
Mi rostro sigue inexpresivo,
Al llegar la noche nos pasamos cuenta
Y ya lo sabes…
Cada día aumenta más el valor…porque ¿ya no nos necesitamos? ¿Es verdad?
Sin embargo, cada gesto esquivo nos vuelve a dañar
Entonces me lo vuelves preguntar
Cuando no te has podido quedar dormida
Yo tampoco puedo descansar
Sin embargo frente a mis ojos cerrados preguntas
¿Te duele a ti también?
Tu rostro vuelve a amanecer
Me levanto sin hacer ruido y te vuelvo a ver
¿Seguimos siendo los mismos?
Tan solo mírame y reconoce que la rosa se marchito hace un tiempo
Cuando pensamos que podríamos vivir así…
Porque ¡no hay tiempo para pensarlo de nuevo! ¿Quizá si?
Y le pregunto de nuevo a mi orgullo, si los trastos rotos de la noche anterior deberías de limpiarlos tu
Y le pregunto al tiempo qué es lo que hizo con nosotros dos, con mi juventud
Y le pregunto a tu rostro dormido si acaso me miente también
Y lo sabes
No estás dormida, tu rostro vuelve a amanecer
Besarás de nuevo la misma frente
Te extrañaras al pedir que fueran mis labios
Te extrañaras a ti también
Yo lo hago…si me extraño
Le pregunto a tu rostro dormido ¿te duele a ti también?
En la habitación que escucha nuestros silbidos
Algo se rompió al caer
Si la rosa pudiera volver a nacer…
¿Quisieras empezar otra vez?


Natalia Caro